"Orgullosos como aguilas viviremos
de pie como leones moriremos"


Allí


Allí donde quiero estar antes de morir
aquel lugar donde aparezca difusa y efímera
en mi memoria tan caótica como desbocada
la cloaca donde naci y crecí.

Allí dejare de ser lo que he sido
pa que cada minuto parezca un regalo de los dioses, que nunca existirán;
beberé de tus labios, la droga que anestesie todo mi dolor
estaré casi listo pa la despedida
porque ya habré sentido lo que siempre quise.

Como si hubieran pasado milenios desde los más amargos tragos
y del camino lleno de muros
delante de un desierto infinito
ya sin espejismos, pudiendo saciar en gran parte mi sed.

Allí donde empieza el fin del viaje
los gritos del pasado no podrán
con la hipnotizante melodía del silencio
antes de ser interrumpida por mi carcajada.

No habrá soledad acompañado
por todas las mierdas que pude ser y no fui
por todas las mujeres despreciables que no ame
por todos los mentirosos a quienes no creí.

Donde la victoria será que no hayan logrado
hacerme sentir un perdedor por no seguir su baile
y los latidos parezcan pioletazos, en la cabeza de un cerdo banquero.

Allí podre irme en paz
porque ya habré hecho muchos años la guerra
porque la tristeza no tendrá lagrimas pa hacerme resbalar
cuando este apunto de alcanzar pa siempre ese lugar.

Los amorosos callan



El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.

Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.

Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.

Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.

Dawn



¿Qué harías por mí? Cualquiera puede decir te quiero
Yo podría morir congelado por quitar la escarcha de tu pelo
Este amor eterno tuvo un final tan absurdo
Como que olviden sus derechos y se maten por el football
Unos segundos cambian el resto de mi vida
Tiroteado en el suelo seguiré sin dar a mi esperanza por vencida
La muerte me mira la parto la mirada
De mi infarto me habla y aun exploto más al corazón
Esta oración va destinada al cielo de tu habitación
Al menos calla tormentas  si no las seco yo
Quisiera que me lo hicieras como si fuera tu último día
Pero hoy supe como ayer que la tristeza me follaría
Por que no puedo afrontar correrme con otra
Y al acabar sentir algo mucho peor que la soledad
No buscare una loca que me vuelva loco y rompa
El cristal de esta copa donde mi ego logro reflejar
Brindare por la justicia poética del tiempo
Apenas duermo por que solo se soñar despierto
Edificios parecen atacarme y no he tomado LSD
Con lo que segrega el pensamiento sin tregua me drogué
El sol que se cuela por las persianas
A ratos parece la luz al final del túnel
Mis evasiones insanas aun se hermanan
Con el incesto de nuestros corazones siameses pa que se desnuden
La noche camufla mejor  los fantasmas del pasado
Pero el sol las trampas de la noche ha quemado
No se con cual quedarme igualmente por la tarde
En el momento más inesperado algo me llevara a recordarte.

Me ciega la obscuridad de los rayos de sol
En sus sombras puedo ver como otro te beso
Ya me da igual no olvidare quien soy nunca mas
Encontrare alguna mañana lo que la luna no da
Hay un vacío en el cielo me quiere absorber
Mi semen de duelo blasfemando en otra piel
La vida es cruel lo subraya el horizonte
Al sistema solar se la suda los mails que no respondes.

Esta nevando en primavera como ponerme a salvo
De la escarcha venenosa sin tu iglú
Le pido a la noche que no se vaya
Pero parece empeñada en imitarte
Aunque este amanecer nada puede hacerme daño
Por que estoy llorando carcajadas cara a cara con la nada
 Esta mirada perdida un día se centro en tus ojos
No pueden otras retinas, me oprimen el corazón pero no lo encojo
Regateando alcohol con un pakistaní
Nada ofrecía la ciudad no se por que salí
Y se me dejo llevar por la locura como Panero
Tampoco olvidare aquello que mas anhelo
Quien pudiera quebrar estos barrotes como espigas
No quiero fallecer en brazos de la niebla
Ni si quiera tu adivinas a que partida perdida juegas
Luna enferma déjame amanecer con mi medicina
La noche no termina se mescla con el día
Cuanto daría por volver a aquella discusión
Pero en mi mirada nuestro barco se inundó
Y olvidaste que aun así estábamos cerca de la orilla
Si te diera la gana estaríamos descojonándonos
Por eso siento que nuestras lágrimas me humillan
 Ahora pareces sacada de un libro de Kafka
Atravieso calles desiertas como un perro rabioso
Hasta que la bola de fuego nazca
Y arrase con un recuerdo mas al irme dormir solo  
Añoro tus uñas escarbando en mi coraza
Con la voluntad de un romance en la Franja de Gaza
Unidos por la sinestesia separados por yo que se que  
Tu nombre en el billete del tren que descarrile
Ayúdame a dormir me he despertado para soñarte
Aparte era tu bunker hoy no iría a ninguna parte
Te observo invisible la ciudad se difumina
Quiero creer que sirve ponerme ciego en tu retina.